16 de Mayo de
2019
Este día lo iniciamos poniendo todo en manos de
Dios, para esto mi compañera Maudy Canela leyó el evangelio del día, el mismo
me dejó como enseñanza que no debemos darle la espalda a los demás porque en el
prójimo está Dios.
Minutos más tarde, dimos inicio a las exposiciones
sobre los diferentes modelos que existen para comprender el proceso de lectura.
En dichas presentaciones conocí los modelos ascendentes, descendentes e
interactivos; dentro de los modelos ascendentes se encuentran el de Gough y el
de automaticidad de Laberger y Samuels, en los descendentes está el modelo de
Goodman, y en los interactivos se encuentran el de Rumelhart y el de Stanovich.
Culminadas las presentaciones, formamos pequeños grupos de trabajo para
completar un organizador gráfico asignado por nuestra profesora Luisa Acosta y
una pregunta reflexiva sobre los distintos modelos existentes de lectura.
Luego de un descanso de unos 20 minutos
aproximadamente, estudiamos los procesos de escritura. Estos pueden ser
lineales o no lineales; los procesos lineales se basan en planificar,
textualizar y reescribir el texto, y los no lineales como el de Flower y Hayes
o el de Bereiter y Scardamalia consisten en cumplir con un proceso de lectura y
decir el conocimiento para luego transformarlo.
Reflexión
personal:
Esta vez aprendí que todas las personas al leer
realizamos un proceso, en el cual utilizamos un determinado modelo para
comprender la lectura y no nos damos cuenta o no poseemos conocimiento de en qué
consiste dicho modelo. De acuerdo con las conclusiones realizadas, los modelos
interactivos son los más factibles para aprender a leer. Por otra parte, pude
notar que los escritores expertos realizan varios borradores de sus escritos,
corrigen y revisan constantemente sus ideas y primero dicen sus conocimientos
para luego corregirlos.
Asignación
Ø Tomando en cuenta los modelos estudiados de lectura
y escritura, elabora tu perfil como lector y escritor. Luego, realiza un
balance (experto/inexperto) en el que reflexiones acerca de las características
predominantes que exhibes como lector y escritor.
Considero que soy una lectora y una escritora casi
experta, puesto que al leer y escribir llevo a cabo una serie de pasos que detallaré
a continuación.
Cuando leo me fijo en el título del texto, me
propongo metas de lectura, trato de inferir sobre qué tratara el texto,
identifico palabras claves y confirmo mis hipótesis. Mi modo de leer se ajusta
al nivel de complejidad del texto, utilizando métodos ascendentes y
descendentes de lectura.
Para escribir, me hago de una idea para saber sobre qué
voy a escribir, escribo las ideas secundarias, las adapto al contexto, escribo
varios borradores y corrijo mis ideas hasta llegar a la versión final.
Muy buen recuento, Katheryn. Valoro sobre todo tu capacidad para identificar tus propias características como lectora y escritora. Sigue cultivando tu competencia discursivo-textual.
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